LA HISTORIA DE FELIPE, EL APÓSTOL Y EVANGELISTA
Y SU MINISTERIO en Cartago
En nombre de la naturaleza ingenua** del Dios inmortal, escribo la maravillosa y prodigiosa historia de los gloriosos actos de Felipe, el apóstol y evangelista.
Señor nuestro, ayúdame con tu gracia. Amén.
Y nuestro Señor Jesús el Mesías habló con Felipe, el apóstol, en una visión nocturna en Jerusalén, y le dijo:
"Felipe, ve a la ciudad de Cartago, que está en Azoto,*"
y echa de allí al gobernante de Satanás,
Porque he aquí, él se regocija allí como un lobo destructor,
Que se regocija en el rebaño que no tiene pastor;
y después de que lo hayas expulsado,
predica allí el reino de los cielos."
Y Felipe dijo a nuestro Señor:
"Te suplico, el facilitador de vida de todas las almas, — Tú me conoces, que soy un hombre de Palestina, y no sé latín ni griego, y la gente de Cartago no está familiarizada con El Arameo, — ¿y cómo iré (a) predicarles el evangelio de tu reino?'' » Véase el texto siríaco, pág. 14. ** O quizás más bien el término "Jiledj dfiiavTov*" « Aunque el nombre está escrito r ^l V\ ^ y ikTyty^\>^ sin embargo se refiere a Cartago, y no a Cartagena en España. Lo que se quiere decir aquí con •fiocO^ctr^ (generalmente Josoto o Ashdod, en Palestina, donde estaba Felipe. Hechos, cap. viii. 40), no lo sé. 70 LA HISTORIA DE FELIPE
Nuestro Señor le dijo a Felipe:
"¿Quién hizo a Adán a Su imagen y semejanza?
¿Quién le formó una boca, ojos y una lengua para hablar?
¿No fui yo el Señor?"
Y Felipe le dijo a nuestro Señor: (ona^) ^^
Tú eres el Hijo elegido, que hiciste el cielo con tu poder y estableciste el mundo con tu sabiduría,'^
Y nuestro Señor le dijo:
"Ahora ve en mi nombre, y no dudes*
Que estaré con tu boca,
y hablarás toda la lengua que quieras."
Felipe dijo a nuestro Señor:
"Voy, Señor, pero no me alejes de tu gracia".
70 LA HISTORIA DE FELIPE
Felipe descendió de Jerusalén a Samaria, y de Samaria a Cesárea de Palestina; y bajó al puerto para buscar un barco que fuera a la ciudad de Cartago; y Encontró un barco que estaba listo y esperando que soplara el viento para poder zarpar.
Felipe se acercó al capitán y le dijo que los acompañaría a la ciudad de Cartago.
El capitán respondió y dijo a Felipe:
"Te ruego que no me molestes; porque he aquí, hace veinte días que estamos esperando que sople el viento para que podamos navegar, y no ha soplado.
Ahora ve, toma tu equipaje y ven, porque quizá, con la ayuda de tus oraciones, Dios nos envíe un viento favorable y podamos continuar nuestro viaje en paz; porque veo que tienes la apariencia de un siervo de Dios".
Felipe dice al capitán: "Tú me ves a mí y a mi equipaje; no tengo nada más en este mundo que Jesús el Mesías, (^^ ) y a Él crucificado. Pero como veo que hay iu
Felipe EL APÓSTOL y EVANGELISTA. 71
Si te dan los frutos de fe, ordena a la gente que va con nosotros que suban a bordo (y) se sienten en la nave.'*
Y el capitán les ordenó, y todos subieron a bordo y se sentaron en ella.
Y cuando el Apóstol y el capitán subieron a bordo, Felipe dijo a la gente que estaba en el barco:
"Levantémonos (y) oremos, y pidamos al Mesías que nos envíe un viento favorable, para que podamos continuar nuestro viaje en paz y alegría.*'
Y todos se pusieron de pie para la oración; y Felipe oró y dijo:
"Nuestro Señor Jesús el Mesías, ven en nuestra ayuda, porque clamo a Ti en este momento, para que esta gente, que está aquí en este barco, crea que Tú me has enviado".
Y se volvió de nuevo hacia el oeste, y fue fortalecido por el Espíritu de santidad, y dijo en voz alta:
"A ti te digo, ángel de paz, que tienes a cargo todos los vientos favorables que sirven a este gran mar, — ^en el nombre de nuestro Señor Jesús el Mesías, envíame un viento favorable, que pueda venir y llevarme a la ciudad de Cartago, no en cincuenta días, ni en veinte días, ni en, En diez días, pero hoy estemos allí, para que toda esta gente, que está aquí, sepa que Aquel que me envió, Jesús, es el Hijo del Dios viviente".
Había en la barca un judío, cuyo nombre era Hanan- ya (Ananías), (que) no oraba, sino que blasfemaba y decía:
V^ Que Adonaí te recompense a ti y al Mesías a quien invocas, (v.^) que, he aquí, se ha convertido en polvo y yace en Jerusalén, mientras que tú vives y extravías a los ignorantes por Su nombre".
Y cuando el Apóstol hubo orado, vino una brisa, y un ángel con ella, y entró en {es decir, llenó) el
72 LA HISTORIA DE FELIPE
vela del barco^ y comenzó a balancearse de un lado a otro por la violencia del viento.
Entonces los marineros se levantaron para soltar los cables del barco de la orilla.
Y el judío se levantó para ayudarlos a izar la vela del barco; y el Ángel del Señor lo ató por los dedos gordos de los pies y lo suspendió cabeza abajo en lo alto de la parte superior de la vela.
Y el barco volaba y se movía sobre el agua como un águila en el aire; y el judío estaba suspendido; cabeza abajo. Y él gritaba y decía:
«¡Oh, apóstol de Jesús el Mesías, que conoces los secretos de los hombres! » Y Felipe le dijo: «No, por la vida de tu amigo Amán, no descenderás de allí hasta que confieses cómo has blasfemado a Jesús el Mesías y tus malos pensamientos contra Sus adoradores. Él te ha atado y suspendido cabeza abajo».
Y el judío gritó y dijo: «Señor, confieso que mientras adoro, cuando os levantasteis y orasteis en la barca, yo no oré, sino que blasfemé en mi corazón y te dije:
* Que Adonaí te recompense a ti y al Mesías a quien invocas, quien, he aquí, se ha convertido en polvo y yace en Jerusalén, mientras tú vives y extravías (sm^J) a los ignorantes.»
Y en seguida vino una brisa, y con ella su Ángel, e hinchó la vela, y el barco empezó a balancearse de aquí para allá por la violencia del viento.
Y cuando los marineros se levantaron para soltar los cables e izar la vela, yo también me levanté para ayudarlos. Entonces el Ángel de tu Dios me ató por los dedos gordos de los pies y me suspendió cabeza abajo, mientras tus ojos me contemplaban. Y he aquí, >>^ La C^ en ^c parece superflua. Véase p. jjl:^. , línea 3.
EL APÓSTOL Y EVANGELISTA. 73
SU espada está desenvainada, y él está de pie a mi lado y me azota con látigos de fuego.
Pero te ruego, señor, que le ordenes que me suelte, porque, he aquí, mi alma se me sale por las narices,^^
Felipe le dice al judío: "Ahora, ¿cómo ves este asunto? ¿Crees en el Mesías que es el Hijo de Dios? ¿Eterno?"
Y el judío gritó, llorando, y dijo en alta voz:
'"si, señor, creo en el Mesías tu Dios, que Él es el que soy,** El Shaddai, Adonaí, el Señor (de) Sabaoth, el Fuerte, el Glorioso en Su santidad, que hizo el cielo y la tierra con Su palabra; e hizo a Adán a Su imagen y Su semejanza; y Él aceptó la ofrenda de Abel, y rechazó la ofrenda de Caín el asesino; y sacó a Enoc sin que probara la muerte; y libró a Noé del diluvio; y habló con Abraham su amigo; y salvó a Lot de en medio de la (ciudad, es decir Sodoma) trastornada;*' y preservó a Isaac del cuchillo; y Él que(.\% ) se reveló a Jacob en Bet-el; y expuso sus secretos a José; y sacó a Israel de Egipto; y habló con Moisés en la zarza; y dividió el mar delante del pueblo; e hizo descender el maná del cielo; e hizo subir las codornices del mar; y estrelló a Faraón en pedazos • Lee ^f^« r<2ai it^^nn i^r^c . » Éxodo. iii. 14^ HTTK nttfK JTHK *^ K'Aifi^^oo , árabe. l^^\ (el Blor'an, cap. liii. 54), o\S a >j > it (cap. ix, 71, cap. Ixix. 9), i-jj 1 a ■» W fjpji] .
74 LA HISTORIA DE FELIPE
y su ejército en el mar de Suph, el Mar profundo; y Él libró a Josué, hijo de Nun, en las guerras; y Él reveló su misterio a Gedeón; y fortaleció a Barac y Débora en Israel; y habló con Samuel en el interior del templo; y destruyó a Goliat delante de David; y dio sabiduría a Salomón; y Él llevó a Elías al cielo; y libró a Eliseo de los ejércitos;* y sacó a Jonás del pez; y sacó a Daniel del pozo; y extinguió el fuego ardiente de Ananías y sus compañeros; y Él rescató a la agraviada Susana; y éste es Emmanuel, el Dios poderoso, en cuyo nombre el mar y la tierra, y los vientos y los ángeles, están sujetos a ti.'^
Y Felipe se regocijó por la fe del judío, y glorificó a Dios, y dijo:
“Alabado seas, nuestro Señor Jesús el Mesías,
que cambias las mentes rebeldes y las lenguas blasfemas,
y de repente haces que sean arpas que alaben tu gloria*
el, Señor, perdone a tu siervo Hananías, que ha creído en Ti".
Y en esa misma hora el Ángel del Señor, que estaba de pie (a) junto a él a su mano derecha, lo tomó y lo bajó y lo colocó en medio de la nave. Entonces Hananías cayó a los pies de Felipe, y lloró, y dijo: ^*
Ten misericordia de mí, Oh Apóstol del Mesías, y ruega por mí al Preservador de todo, que Él perdone mis blasfemias, con las que he blasfemado contra ti y contra tus dioses.''** Y el Apóstol lo levantó y le dijo: "Si el Mesías ha • >>9 Reyes, cap. vi. 13, ss. * Así el MS., v^oiirf
EL APÓSTOL Y EVANGELISTA. 75
Te absuelve y te perdona, ¿quién te condenará? Ten piedad y no temas, Jesús el Mesías te hará digno de su verdadero bautismo".
Y el temor se apoderó de los 495 hombres que estaban en la nave, y se asombraron y dijeron: ^^
“Nunca fue así entre los hombres".
Y mientras se maravillaban de lo que le había sucedido al judío, alzaron los ojos y miraron, y he aquí que se veía el faro (Pharos) de Cartago.
Y entonces comenzaron a susurrar unos a otros y a decir: ^^ O esto es una visión, o es un sueño, o un demonio nos ha engañado, o en verdad Dios está con este hombre.
¿Quién ha visto una maravilla como ésta?
¿O quién ha oído una maravilla como ésta?
Que hemos recorrido setenta y cinco masyunt en un día".
Pero cuando Hananías los vio susurrando entre sí, comenzó a morderse ^(un extremo de) su manto'', y dijo:
"¡Oh ciegos, que no me ven y necios malvados, que no creen en mí! ¿No han visto lo que me sucedió, porque blasfemé en mi corazón contra el Mesías?
Callad (rtl^) y no traméis nada contra este elegido, porque en este momento no estáis todos suspendidos cabeza abajo.
¿No creeréis en el Dios de este hombre justo?
porque, si él manda en esa ciudad en el nombre del Mesías, tomará a todos sus habitantes y se irá (y) se detendrá en Gibtusan".>>^ • rtllcUOLM se explica en Add. 7203 por ^U J^]^ , etapas^ parasangs, ' O, quizás, desgarrando con sus dedos. ' « Klicii.1 m , explicado por los lexicógrafos por jjj^l y ^Jj\ , se deriva del griego ^Cppo^, PtppCov, p-qpCov, latín hinrusy hirrum. Véase la Glosa de Du Cange y el Tesauro de Payne Smith. . ** £gypt 1 [At]yu3rTos, cuando )mJ\ , \km\ , los coptos,
76 LA historia DE FELIPE
Y mientras el judío hablaba así, (el barco) quiso detenerse en el puerto de Cartago. Y todos aquellos hombres gritaron y dijeron:
**Gloria a Ti, Dios de Mar Felipe, en cuyo nombre el mar y la tierra, y el viento y los ángeles, están sujetos a Ti"
Y Felipe los bendijo en el nombre del Señor, y los dejó ir a sus casas en paz. Pero él permaneció en el puerto para confirmar al capitán en la fe de Dios.
Y el domingo Felipe subió del barco para entrar en la ciudad de Cartago, y expulsar de allí al gobernante de Satanás, como el Señor le había ordenado. Y cuando estaba entrando por las puertas de la ciudad, se persignó con la señal de la cruz, y suspiró ante el Mesías.
Y vio a un hombre lIdio (es decir, un DEMONIO negro), que estaba sentado en un trono, con dos serpientes enroscadas alrededor de sus lomos, y una corona de víboras colocada en su cabeza; y sus ojos eran como carbones de fuego, (.a^) y de su boca salían llamas ardientes; y del lugar donde estaba sentado subía un olor A HUMO INMUNDO.
y tropas de lidios (negros) estaban de pie a su mano derecha y a su izquierda. Y cuando vio que el Apóstol había entrado por la puerta y se había santiguado, el gobernante se volcó y cayó de espaldas, y todas sus tropas sobre él.
El Apóstol le dice al gobernante DE LAS TIINIEBLAS:
^'Cae y no te levantes, tú porción del fuego e hijo de Gehenna,
maldito desde la antigüedad; (tú) amargo (HUMO), que en (todos) tus días nunca endulzaste;
(tú) odiador de los justos y enemigo de toda justicia;
Engañador de Adán, traedor de muerte sobre Eva y sobre todos sus hijos.''
77 FELIPE El apóstol y el evangelista: ^^
eL gOVERNADOR DE LAS SATANAZ LE RESPONDE:
¿Por qué me maldices, (tú) elegido del Altísimo? Dime, ¿qué he hecho mal? ¿O en qué he pecado contra ti?
Repréndeme, porque no me quedo en esta ciudad, Sino que mis tropas vagan por toda la tierra, y vienen a mí hasta la hora tercera del día;
Pero a uno solo de los discípulos de Jesús no se acercan, porque yo les he advertido, y les he ordenado, y les he dicho:*Donde sea mencionado el nombre de Jesús, no os quedéis allí, para que no me juzguen antes de que llegue mi tiempo.'
78 LA HISTORIA DE FELIPE
Los sollozos llantos y gemidos y Alaridos del gobernador de las tinieblas:
¡Ay de mí, si por casualidad una de mis tropas me ha engañado, y transgredido (•^) mi mandato, y afligido a uno de Sus discípulos; porque he aquí que el que borra nuestros pasos está enojado conmigo, y ha enviado a este elegido para expulsarme de esta ciudad.
¡Ay de mí! ¿Qué ha sido de mí?
¡Ay de mí! ¿Qué me ha sucedido?
¡Ay, qué me ha sucedido?
¡Ay, qué me ha sucedido!
¡Ay, qué me ha alcanzado!
¡Ay, qué me ha alcanzado!
¿Adónde iré para ser librado?
¿Adónde huiré y escaparé?
¿Dónde me esconderé para ser salvado?
¿Dónde me esconderé para ser librado?
¿Adónde iré de este Poderoso?
¿Adónde huiré de este Fuerte?
Ya sea que diga
“¡Ay de mí!” o que me calle,
^arderé en el fuego.
Si me arrojo al mar, me ahogaré,
Porque el fuego está preparado para mí;
y tormento para todas mis tropas.
Si subo al Cielo, Él me arrojará de allí;
y si bajo al Infierno, allí Él soplará sobre mí.
En el Oriente Su Estrella me ha hecho avergonzar;
en el Occidente predican Su Evangelio;
En el norte alaban su diestra;
en el sur adoran su cruz.
Este Jesús me ha matado con su muerte;
Me ha humillado con su exaltación;
Me ha conducido a la abyección con su necesidad
Me ha engañado con sus similitudes;
Me ha avergonzado con su resurrección;
Me ha deslumbrado con su humillación;
Me ha engañado con su quietud;
Me ha enloquecido con sus visiones
Ha roto mis trampas;
Ha descubierto mis trampas;
Ha cortado en pedazos mis redes.
Ha quitado mi corona de mi cabeza;
Ha enfurecido mi trono detrás de Él;
Me ha quitado mi poder y ha dado mi gloria a otros. "
Me ha hecho objeto de pisoteo para niños y oficiales
y escoria para los humildes y los simples.
Me ha hecho objeto de oprobio para los pequeños,
De burla y de desprecio para los pobres y pecadores.
Me ha quitado todo y no me ha dado nada en absoluto,
Salvo el llanto y los gemidos de las tinieblas,
Para mí, para mis ministros y para todas mis tropas."
EL APÓSTOL Y ANGELISTA. 79
En ese momento el gobernante de Satanás se levantó, tomó su trono y condujo a todas sus tropas, y partieron de allí volando por los aires y gimiendoCON EL CRUKIR DE DIENTES mientras iban, y diciendo:
"¡Ay de nosotros por ti, nuestro gobernante;
Ay de nosotros por ti, nuestro rey;
Ay de nosotros por ti, nuestro monarca!"
Y no cesaron de llorar todos ellos mientras iban, hasta que entraron en la ciudad de Babá y establecieron allí el trono de su señor.
Y hubo temor en toda la ciudad de Cartago, POR LO QUE VIERON Y OYERON y alababan a Dios y decían:
"Gloria a Ti, Jesús el Mesías,
El Dios de Felipe,
Que no nos pagaste
Conforme a nuestra maldad,
Ni nos trataste
Conforme a nuestros pecados;
Porque no te conocimos, Señor,
Y Tú en Tu misericordia
Nos enviaste libertador nuestro.
Gloria a tu gracia,
Que ha sido abundante sobre nosotros,
Por los siglos de los siglos. Amén."
Felipe dice al pueblo de la ciudad de Cartago:
"Habéis visto, hermanos míos, lo que dijo el gobernante, mientras ardía y era abrasado* por el poder del Hijo de Dios, es decir, Jesús el Mesías, el Poder y la Sabiduría de Su Padre.
Y por este Poder fueron (creados) el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos; y por esta Sabiduría fue establecido el mundo y todos sus habitantes.
Ahora, pues, mis hermanos^ abandonad esa antigua opinión de idolatría, y no vayáis tras la mente de los pintores, y (tras) imágenes de madera y piedra y oro y plata y bronce y hierro y estaño y plomo y arcilla, que han hecho los hombres, (ídolos) que tienen ojos y no ven, y tienen oídos y no oyen, >>y ^ Por ^ftjtduuMo léase ^jju'di T qao, es decir ^4JuOLX-Sao. 80
80 LA HISTORIA DE FELIPE
PORQUE No hay aliento en su boca, y no sienten con sus manos, y no andan con sus pies, y no huelen con sus narices, y no hablan con sus gargantas;" y con clavos y estacas los sujetan, para que no se rompan en pedazos; y los llevan de un lado a otro, porque no pueden caminar; y se colocan como mástiles, porque no pueden hablar.
No les sirváis a e ellos, (a&) porque no pueden hacer ni mal ni bien, y está dicho acerca de ellos por Dios, que sus creadores serán como ellos y todos los que confían en ellos ^.
Volveos, por tanto, al Hijo del Dios vivo, en cuya mano están encomendadas vuestras almas y espíritus. Este es el primer Dios, y no hay ninguno fuera de Él. Renunciad a Satanás, mis hermanos, y creed en el Mesías. Huid de la oscuridad, y venid a la luz celestial. La mano izquierda destructora, y la mano derecha invicta os recibirán. Sed librados de la Gehena ardiente, y os gozaréis y os alegraréis en el Paraíso del Edén.
Despojaos del hombre viejo, que está corrompido por las lujurias del error, y vestíos del hombre nuevo, Jesús el Mesías, que se renueva por el conocimiento a semejanza de su Creador.
Evitad y huid del deseo de las mujeres, que arde como fuego y destruye a los que están inflamados con él; y confiad en Dios y alegraos. ¿Quién ha creído en Él, y lo ha abandonado? ¿O quién ha confiado en Él, y lo ha desechado? Salmo cxv. 4—7. *> Salmo cxv. 8. ^ La palabra r^ parece faltar en el manuscrito. ** Manuscrito > - > >>*^ ^ '■*n o ^ 5 9^ j ^'h\ T ^ .1 . Cabeza ■ 1 1 ij i'AuL,ba.i o m 1 1 t/AujLsa.i • Digitalizado por VjOOQIC
EL APÓSTOL Y EVANGELISTA. 81
¿O quién le invocó, y no le respondió? Porque el Señor es clemente y misericordioso, y que perdona pecados, y escucha la voz de los que hacen su voluntad.
Creed, queridos (amigos), porque Él os perdonará vuestros pecados cuando os volváis a Él con todo vuestro corazón, con una mente pura y libre de dudas.
Y cuando el Apóstol hubo dicho estas palabras a los ciudadanos, (ta) ellos gritaron y dijeron:
"Gloria a Dios, que nos ha enviado un libertador".
Y Felipe los bendijo, y bajó al barco, al puerto, donde estaba el barco en el que venía de Cesárea de Palestina.
Y el día de reposo (sábado) todos los judíos, que estaban en Cartago, se reunieron en sus sinagogas. Y mandaron llamar a Hananías el judío, que había creído en el Mesías.
Y los judíos respondieron y le dijeron:
"Oh hermano Hananías, ¿son verdaderas las cosas que el hechicero Felipe te hizo en el barco?" Y Hananías se persignó con la señal de la cruz, y respondió y dijo a Ellos respondieron:
"Todo lo que habéis oído acerca de mí es verdad; y lejos esté de mí jamás renegar de nuestro Señor Jesús el Mesías".
Los judíos le dijeron:
"No reniegues de Moisés ni creas en el Mesías, porque el Mesías era un impostor, y sus discípulos andan con hechicerías". Hananías respondió, alegrando en la fe, y dijo a los judíos:
"El engaño del Mesías sea sobre mí, sobre mi esposa y sobre mis hijos; y la hechicería que practican sus discípulos, sea sobre los huesos de mis padres en el Seol. Pero en cuanto a vosotros, bien hizo el profeta Isaías G Digitalizado por VjOOQ tC
82 ESTE MENSAJE DE FELIPE
Quien profetizo acerca de vosotros^ Y a quien Dios dijo:*
'Di a este pueblo de Israel que verán una visión y no percibirán, y oirán una pROFECIA y no creerán; porque tienen cerrados sus ojos y tapados sus oídos, (^m&) para que no oigan con sus oídos, y entiendan con el corazón, y se arrepientan^ y yo les perdone sus pecados/
Buleros de Sodoma y pueblo de Gibraltar, generación mala y provocadora,
Generación que no ha dispuesto su corazón ni ha creído en el Dios de su espíritu; hijos del crimen, raza mala y adúltera, ^
y generaciones de pecadores; linaje condenado al mal, vid de Sodoma y planta de Gomorra;
Niños necios e insensatos; sabios en cosas malas, pero no entendidos en lo bueno;^
Un pueblo desarraigado y desollado;* plata desechada;^ mojo esparcido;
Odres gastados; un vestido roto; un yagual que no sirve; un trapo menstrual;^
Una higuera maldita; una viña mala, cuyos labradores son asesinos;
Una novilla inquieta;' cisternas rotas en las que no pueden coger agua;^
Dinero horadado de un mercader maldito; un vellón seco, cuyo rocío se rocía entre los gentiles;
Hijos proclamados, a quienes no aceptan como esclavos; raíces amargas, que en sus días nunca han dado dulzura;
cambiando a su Dios por un becerro; sacrificando sus hijos y sus hijas a los demonios; >>■ Isaías, cap. vi. 9, 10. ^ Isaías, cap. L 10. ^ Deuteronomio, cap. xzxii. 32. ^ Jeremías, cap. iv. 22. « Isaías, cap. xviii. 2. ' Jeremías, cap. vi. 30. 8 Para rfiiCUto (así MS.) léase r^S.lOflv. ^ Isaías, cap. xxx. 22. ^ Oseas, cap. iv. 16. ^ Jeremías, cap. ii 13. EL
EL APÓSTOL Y EL ANGELISTA. 88
Aborrecedores del Hijo, enemigos de Dios, provocadores del Espíritu de santidad;
Adoradores del sol, oferentes de sacrificio a Tamuz, siervos de Baal,
Sacerdotes de ídolos;* hijos de Acab, hijos de Jezabel; perros mudos, que no pueden ladrar;**
Duros (J^) de cerviz e incircuncisos de corazón.*" Porque ¿en cuál de los profetas habéis creído, para creer en el débil Hananías?
Moisés y Aarón sacaron a vuestros padres de Egipto, y ¿cuántas veces los apedreasteis?
Se levantó Josué hijo de Nun, y procurasteis matarlo con veneno mortal.
Se levantaron Sansón, Gedeón, y Barac, Jefté y Débora, y los provocasteis toda su vida y todos sus días.
Se levantó Elí, vuestro sacerdote, y por vuestra avaricia fue rechazado de su sacerdocio.
Se levantó Samuel el profeta, pero lo rechazasteis a él y a su Dios.
Se levantó David el predicador, y con afrenta lo expulsasteis de Jerusalén.
Se levantó el rey Salomón, y lo adoraron a Astarot, la diosa de los sidonios.
Se levantó el profeta Isaías, y lo aserrasteis con una sierra de boj.
Se levantó el profeta Ezequiel, y lo arrastrasteis por los pies hasta que le rompieron los cerebros.
Se levantó el profeta Jeremías, y lo arrojasteis a un pozo de cieno.
Se levantó el profeta Miqueas, y le golpeasteis las mejillas como si fuera un niño.
Se levantó el profeta Amós, y le impedisteis que siguiera profetizando. . »> Isaías, cap. Ivi. 10. « Hechos, cap. yii. 51. << f^^kska = f^(&iK!2ksi . • ^^.OUttiSua 02
84 La Historia DE FELIPE
Se levantó el profeta Habacuc, y por vuestros pecados se extravió de su oficio profético.
Se levantó el profeta Zeehariah, y lo matasteis como a un cordero delante del altar del Señor;
Se levantó el profeta Malaquías, y cansasteis a su Dios con vuestras palabras.
Se levantó el profeta Elías, y lo hicisteis huir (^) a Horeb.
Se levantó el profeta Eliseo, y quisisteis matarlo.
Se levantó también Juan el Bautista, una luz resplandeciente, y le cortasteis la cabeza, y se sentó en tinieblas; y comenzó a predicar la resurrección a los muertos.
Y otra vez, como consumación de vuestros pecados, hijos del crimen, crucificasteis al Señor de los profetas en la cruz.
Y he aquí, vosotros perseguís a estos discípulos suyos, que el día del juicio se sentarán en doce tronos de gloria y juzgarán a las doce tribus de Jacob.''
Y todos aquellos judíos miraban a Hananías, y vieron que su rostro era como el del Ángel del Señor, y rechinaban los dientes como lobos destructores.
Entonces uno de los sacerdotes se levantó y pateó a Hananías, y murió.
Y cavaron allí un lugar en su sinagoga y lo sepultaron. Y juraron unos a otros que ninguno de ellos revelaría en su casa lo que habían hecho.
Y al día siguiente Felipe se levantó para orar en la barca a la hora novena, él y los ciudadanos con él, e hizo mención de Hananías en su oración y dijo:
"Nuestro Señor Jesús el Mesías, libera a Tu siervo Hananías de la perfidia de los judíos, y tráelo a nosotros para que podamos verlo y alegrarnos por él". Y Digitalizado >>por VjOOQIC I
EL APÓSTOL Y EVANGELISTA. 85
Dios escuchó la oración de Felipe^ y ordenó a la tierra, y ésta abrió un paso como un conducto de agua, y (éste) condujo (ku) a Hananías hasta el fondo del mar.
Y el Señor preparó un gran delfín, y llevó a Hananías. Y mientras el Apóstol oraba en el barco, levantó los ojos y miró al agua; y he aquí, el delfín estaba nadando en la superficie del mar, con el cadáver de Hananías sobre él.
Y cuando la gente que estaba allí vio (esto), temieron con un gran temor, y se imaginaban que se les había aparecido un demonio.
Entonces el Apóstol respondió y les dijo:
"No os preocupéis, hermanos míos; porque por medio de este cadáver muchos están a punto de creer en el Mesías".
Y Felipe clamó a gran voz y dijo:
«Gloria a Ti, Señor, Restaurador de la vida; porque todo aquel que cree en Ti, aunque muera, vivirá por Ti; y todo aquel que no cree en Ti, aunque esté vivo y ande sobre la tierra, está muerto ante Ti.»
Y Felipe dijo al delfín:
*^Te ordeno en el nombre del Mesías, el Señor de todas las criaturas, ve y lleva a Hananías, el mártir, al lugar de donde lo tomaste, hasta que yo suba a la ciudad y ponga a sus asesinos ante la vergüenza pública.»
Y el delfín atravesó el mar^ y llevó a Hananías al lugar de donde lo había tomado; y las profundidades llevaron a Hananías al lugar en el que fue asesinado; y el Señor ordenó a la tierra y cerró sus barreras^ para que las profundidades no pudieran subir y barrer el ciudad.
Y al día siguiente subió el apóstol Felipe (j=»^) de la barca, y fue a la ciudad, al juez, y
86 LA HISTORIA DE FELIPE
le dijo: "Una cosa te pido que hagas por mí".
El juez respondió y le dijo: "Mándame, señor, y haré por ti lo que quieras".
Y Felipe dijo al juez: "Envía y reúne para mí a todos los judíos que hay en nuestra ciudad, porque tengo una causa que litigar con ellos ante ti".
Y en seguida el juez envió a sus oficiales y reunió a todos los jefes de los judíos. Y Felipe dijo al hegemón:
"Siéntate en el tribunal del ayuntamiento y escucha la causa entre ellos y yo".
10. Y cuando el rey (sic) se hubo sentado en su tribunal, Felipe dijo a los judíos: "¿Dónde está Hananías, que vino conmigo en el barco desde la ciudad de Oseacarea de Palestina, y se convirtió al cristianismo del Mesías?
Porque sé y estoy seguro, por nuestro Señor Jesús el Mesías, que le habéis aconsejado que confiese a Moisés y renuncie al Mesías".
Los judíos respondieron y dijeron a Felipe: "¿Somos nosotros los guardianes de Hananías, (quien está) alejado de la Ley?"
Y Felipe dijo a los judíos: "Bien os llamó nuestro Señor hijos de Caín el asesino; porque Caín, (cuando) mató a su hermano Abel, pensó que nadie lo veía; y Dios le dijo a Caín: ^ ¿Dónde está tu hermano Abel? ' Y Caín lo negó (lo) (-X^) como vosotros, y dijo: ^ No lo sé, porque yo no soy su guardián.'
Y dijo Dios a Caín: ¿Qué has hecho? He aquí, la sangre de tu hermano Abel clama a mí desde la tierra. Maldita sea la tierra por tu causa. Errante y vagabundo serás en la tierra, que abrió su boca y recibió la sangre deTu hermano de tus manos/"
EL APÓSTOL Y EYAKQELIST. 87
Y ahora, asesinos, descubridme dónde está Hananías el mártir, y yo pediré al Mesías por vosotros que os perdone vuestras iniquidades.
'' Los judíos respondieron y dijeron: *^ Una vez te hemos dicho que no hemos visto a Hananías, y no sabemos qué ha sido de él.'
Y Felipe dijo a los judíos: "Decidme, ¿dónde está Hananías, el confesor del Mesías, que ha dado su vida por su Maestro, y no mintáis ni lo neguéis delante de mí, porque no me mientes a mí, sino al Espíritu de santidad que habita en mí".
Los judíos le dijeron: "Si el Espíritu estuviese contigo, te resultaría claro que no sabemos nada de Hananías; Pero como eres un mentiroso y un impostor, y la verdad no está en ti, he aquí que te levantas y nos haces injusticia.
Y el Apóstol les dijo de nuevo: ^^ Y si es que Hananías se encuentra con vosotros, ¿qué merecéis que se os haga?''
Y los judíos dijeron a Felipe: "Si es que se encuentra con nosotros, todos merecemos la muerte de Dios (.1-) y del César". Y el Apóstol les dijo: *^
Y si es que confiáis en vosotros mismos, ¿no os convence vuestras conciencias de ser conscientes de la sangre de Hananías el confesor?
Júrame, porque como el Paráclito que está conmigo me ordena, haremos con vosotros".
Entonces los judíos gritaron y dijeron: "No, por el Dios de Abraham, que habló con Moisés de en medio de la zarza, (Juramos) que no hemos visto a Hananías y que no sabemos qué le ha sucedido. >>* Genyesifl, cap. iv. 9*— IL
88 LA HISTORIA DE FELIPE
Entonces el Apóstol fue fortalecido por el Espíritu de santidad^ y dijo a la asamblea que estaba allí:
"Dadme un poco de espacio".
Y cuando le dieron lugar, el Apóstol de Dios levantó los ojos, y vio a un hombre del campo^ que conducía un buey enfermo^ y lo había traído a la ciudad para venderlo a los carniceros.
Y el Apóstol lo llamó, y le dijo al buey: ^^ A ti te hablo, buey, bestia sin habla. Te ordeno, en el nombre de nuestro Señor Jesús el Mesías, a cuya palabra todas las criaturas temen, sé fuerte, y ve a la sinagoga de estos judíos asesinos, y llama allí y di: ^Hananías, Hananías, Felipe, el discípulo de nuestro Señor, te llama; levántate, ven, avergüenza a los judíos asesinos.
" Y al instante el buey arrastró a su dueño, y lo arrojó al suelo, y corrió y fue a la sinagoga de los judíos, y gritó y dijo, como un hombre: " Hananías, Hananías, Felipe, el Apóstol (co-) del Mesías, te llama. Jesús,
ven, avergüenza a los judíos tus asesinos”.
Y al oír la palabra, el muerto se levantó, y agarró el buey con su mano derecha; y ambos corrieron y llegaron al Apóstol del Mesías, y el dueño del buey corría tras ellos.
Y los tres vinieron y se postraron ante Felipe. Y el Apóstol gritó y dijo a Hananías
: “¿De dónde vienes, amigo mío?”
Y Hananías dijo a Felipe: “De la sinagoga de estos judíos asesinos, que están de pie ante ti; porque me mataron y me persiguieron en su sinagoga, porque creí en el Señor Jesús el Mesías, quien me dio vida y me convirtió en cristiano.
EL APÓSTOL Y EVANGELISTA. 89
Y ahora te pido, Señor, que me hagas justicia con estos judíos asesinos".
Y el Apóstol dijo a Hananías:
"Escucha, hijo mío y amigo Hananías. Está escrito para nosotros: ^ Si no juzgas por ti mismo, yo lo haré, dice Dios;' y : * Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, y si tiene sed, dale de beber, y cuando hagas estas cosas con él, amontonarás carbones de fuego sobre su cabeza/ Y otra vez Él ha dicho : ^ No dejes que el mal te venza, sino vence el mal con el bien.** Y otra vez está escrito : ^
Si hay un hombre que te envidia o te odia, no orarás por su mal, no sea que sea desagradable a los ojos del Señor, y Él aparte la calamidad de él, y la traiga sobre ti y sobre tu morada/ ^
Y nuestro Dador de la vida nos ha ordenado : ^ Orad (o-) por vuestros enemigos, y bendecid a los que os maldicen, y haced el bien a quien os persigue y os odia, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los Cielos, que hace brillar Su sol sobre los buenos y sobre los malos, y hace llover Su lluvia sobre los malos. "Desciende sobre los justos y sobre los malvados".
Y otra vez nuestro Señor nos ordenó: ^ Si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre, que está en los Cielos, os perdonará a vosotros vuestras ofensas.' **
Y otra vez dijo: ^ Bienaventurados los misericordiosos, porque sobre ellos será (mostrada) misericordia.' ^
Y ahora acércate a los judíos tus asesinos, y como el Espíritu de santidad te dé, habla con ellos".
Y cuando el Apóstol hubo dicho estas cosas a Ha- a Hananías, >>cap. xii. 19—21. ^ Proverbios, cap. xxiv. 17, 18 ? <^ S. Mateo, cap. v. 44, 45. ^ S. Mateo, cap. vi. 14, 15. e S. Mateo, cap. v. 7.
90 la historia de felipe
el buey habló de nuevo y dijo a Felipe:
"Ordéname, señor, que en este momento pueda matar y derribar a todos estos asesinos, los enemigos del Mesías, con mis cuernos".
Y el Apóstol le dijo al buey: "No hagas daño a nadie, pero ve con tu amo y sírvele, y el Señor te curará a ti y a él (con tal) curación que nunca tendrás un dolor".
Entonces el buey y su amo se inclinaron ante el Apóstol de Dios y fueron a su aldea en paz.
El hegemón le dice al Apóstol: "Estos judíos, por lo tanto, merecen la muerte". (i^) El Apóstol dice: "El Señor no me ha enviado a matar, sino a dar vida y a resucitar a aquellos que, mientras estaban vivos, fueron asesinados por Satanás a través del pecado".
Y los asesinos estaban de pie delante del Apóstol y del Juez, con sus rostros avergonzados, y qué respuesta les darían, no sabían.
Tenían la boca cerrada, cuando vieron el milagro que se había realizado por medio del buey, que hablaba como un hombre, y a Hananías, que había sido matado, que estaba de pie ante ellos. Y Hananías se acercó a los judíos que lo habían matado^ y les dijo:
"Hoy se cumple con respecto a ustedes la profecía del profeta Jeremías, que dijo:
^ Como la vergüenza del ladrón, cuando es descubierto, así se avergüenzan los hijos de Israel, ellos y sus reyes y sus sacerdotes y sus nobles, que dicen a la madera, Nuestro padre eres tú, y a la piedra, Tú eres nuestra madre.'* Y ahora iréis en paz, hijos de Caín el asesino. Nuestro >>• Jeremías, cap. il 26, 27.
El Apostol y el Eevangeliesta 91
El Señor Jesús, el Mesías, en quien he creído, hará justicia sobre mí y demandará mi sangre inocente de vuestras manos.*'
Y el Apóstol dijo a los judíos: "Oíd, vosotros que sois reos de muerte por (derramar) sangre inocente, así ha escrito Salomón vuestro rey:
'El que tenga conciencia de (derramar) la sangre de un hombre, huirá al elegido, y él no le librará.'*
Y está escrito en vuestra Ley:
^Quien mate a un hombre (^^)y él también será muerto y no será expiado, y no le será perdonado delante del Señor, hasta que la sangre de aquel que derramó sangre inocente sea derramada.' ^
Pero a nosotros, seguidores del Mesías, cristianos, discípulos de Jesús el Mesías, Él nos ha ordenado así:
* Se dijo a los antiguos: Mejilla por mejilla, diente por diente; pero yo os digo: No os enfrentéis al mal, sino al que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.'"''
Y cuando el Apóstol hubo hablado con vehemencia, y ellos no se arrepintieron ni pidieron perdón, el Apóstol dijo al juez:
"Échalos fuera". Y el juez ordenó a sus jóvenes, y ellos expulsaron a los judíos de delante de él por tribus. Y después el miedo se apoderó de todos los judíos que habitaban en la ciudad de Cartago; y clamaban y glorificaban a Dios y decían:
"El Dios de Felipe el Apóstol es Uno, a quien el mar y los vientos y los ángeles obedecen, y los muertos resucitan a Su gloria, y las bestias » Proverbios, oh.>> xxviii. 17. En lugar de >cdcXj4^l&1 esperaríamos naturalmente caia\J\^l . ^ Números, cap. xxxv. 30 — 33. <= S. Mateo, cap. V. 38, 39. 92 EL
92 LA oracion DEL APÓSTOL FELIPE.
Y los delfines alaban la majestad de Jesús el Mesías, el Dios que (está) sobre todo''
Y se hicieron discípulos en ese día alrededor de tres mil almas de los gentiles, y de los judíos mil quinientos; y recibieron la señal (el bautismo) del Mesías, y se regocijaron en el amor de Jesús el Mesías, que los había considerado dignos de Su gracia.
Pero los judíos que no {\^) creyeron en la palabra del Apóstol, se alejaron de la ciudad y se establecieron en otras ciudades; y antes de que el sol se pusiera, el Ángel del Señor hirió y mató a cuarenta sacerdotes de los judíos, porque habían derramado la sangre inocente de un hombre justo y recto.
Y todos los que oyeron y vieron, confesaron y adoraron y se postraron y dijeron:
"El verdadero Dios es Uno, nuestro Señor Jesús el Mesías, y con Él su Padre y su Espíritu Santo, a quien sea la gloria y la • honra y la alabanza y la adoración en todas las generaciones, por los siglos de los siglos, Amén y Amén".
Aquí termina la historia de Felipe, el Apóstol y Evangelista, y a Dios sea la gloria por los siglos. Amén.
ACTOS APÓCRIFOS DE LOS APÓSTOLES.
VOL. 2.
Digitalizado al INGLÉS
ACTOS APÓCRIFOS DE LOS APÓSTOLES,
EDITADO A PARTIR DE MANUSCRITOS DE STBIAC EN EL MUSEO BRITÁNICO
Y OTRAS BIBLIOTECAS POR W. WRIGHT, LL.D., Ph. D.;
REDACTADO Y TOMADO DE LA TRADUCCIÓN AL INGLÉS, corregida por el don y el poder de de dios donde lo amerite. Compendiado para facilitar su lectura y deleite por la gran audiencia de la fe y no para satisfacer el intelecto carnal y critica del histórico erudito. El fin es incrementar y fortalecer la fe y el testimonio de los fieles, llevar más almas a dios con la única mira para su honra y su gloria.
NOTA HABIERTA DE ESTE TRADUCTOR:
YO MIGUEL ANGEL, AL TRADUCIR Y ESCUDRINAR ESTAS OBRAS MARAVILLLOSAS DE LIBERTAD, DE PODER Y DE FE APOSTOLICAS Y DE LOS SANTOS DE DIOS QUE SON MAS DULCES QUE LA MIEL A MI PALADAR Y SIMPLES Y FACILES AL ENTENDIMIENTO DEL HOMBRE, ME HE DADO CUENTA QUE ESTOS REGISTROS NO SE ENCUENTRAN EN LAS SANTAS ESCRITURAS COMO LOS TENEMOS EVANGELIOS QUE CONOCEMOS, PORQUE SEAN CRYPTICOS PSEUDOEVANGELIOS O DE DUDOSA VALIDEZ, PERO PORQUE LA MALDITA GRANDE Y ABOMINABLE IGLESIA DEL DIABLO; SI, LA RAMERA DE TODA LA TIERRA TANTO EN TIEMPOS ANTIGUOS COMO EN TIEMPOS PRESENTES LOS HA SUPRIMIDO DEL LIBRO DEL JUDIO QUE VINO A TODOS NOSOTROS EN SU PUREZA, YA QUE PONEN POR MANIFIESTO LA MALDAD CARNAL, SENSUAL Y DIABOLICA DE LAS INSTITUCIONES RELIGIOSAS TANTO JUDIA COMO GENTIL EN SUS CULTOS RELIGIOSOS INUTILES Y ABOMINABLES Y EN SUS TRADICIONES QUE NO SON CORRECTAS; Y DE LO CUAL DIOS NOS ADVIRTIO POR SU PROFETA DE LA RESTAURACION Y NOS DIJO:
Y aquel inicuo viene y despoja a los hijos de los hombres de la luz y la verdad, por medio de la desobediencia, y a causa de las tradiciones de sus padres.
Doctrina y Convenios 93;39
Traducido justa e independientemente al español.
Por
Miguel Ángel Tinoco Rodríguez
VOL. II.
LA TRADUCCIÓN AL INGLÉS. WILLIAMS Y NOEGATE,
14, HENRIETTA STREET, COVENT GARDEN, LONDRES
Y 20, SOUTH FREDERICK STREET, EDIMBURGO. 1871. iv LONDRES :
IMPRESO POR GELBRBT Y RIYINOTON, WHITEFRLARS STREET, E.C.,
Y 8T. JOHN'S SQUARE, CLERKBNWELL, E.G.
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